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Anahí Cuestas: Gracias a la vida... que me dio la dicha de tener esta mamá maravillosa, un verdadero ejemplo de vida, leal, honesta, luchadora incansable, creativa y tanto... tanto más. Me enseñaste con papá a amar la vida, a valorar las cosas hermosas y a enfrentar los momentos duros con espíritu de lucha, del mismo modo que ambos lo hicieron. Te voy a extrañar infinitamente, pero tengo la tranquilidad de saber que partiste rodeada de seres queridos, disfrutando hasta el último minuto de tu amada casa y, haciendo tuyas las palabras de Amado Nervo ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz! ¡Hasta siempre mamá!
Miguel Angel Di Giacomo: Si, Anahí, así nos conocíamos del barrio cuando éramos unos pibes. Tuviste dos viejos maravillosos que dejaron una huella tremenda en la comunidad de Rojas. En mi mesa de luz está el libro de Adhelma con su firma y un hermoso mensaje. Un abrazo de oso.
Adhelma mi vecina, la madre de mis amigos... La infancia y parte de mi vida en Rojas. Ha dejado una huella imposible de borrar. Tengo en casa tu libro dedicado y firmado....Un tesoro !! Te recordaré por siempre !!! QEPD
Norma Oviedo: En los casi tres meses que prácticamente conviví con ella me di cuenta la gran persona que era, y no voy a olvidar nunca cuando yo le decía “ESTA LOCA LA NORMA??” y ella con una sonrisa me decía, “SI ESTA LOCA LA NORMA”. Y cuando le comentaba algo de lo que iba leyendo de su libro, ella me lo explicaba todo tal cual había pasado. Me quedan muy lindos recuerdos de esos últimos meses a su lado. Demás está decirte, Ani, fue una gran mujer. Porque si bien en tan poco no la pude conocer tanto, solo bastaron esas pocas hojas de su libro pude leer, para ver la gran persona que fue. QEPD, Adhelma Leonor Sarmiento, así como usted decía.
Rosa Seta Casas: Anahí, tu madre y tu padre, fueron excelentes personas!! Comprometidas, siempre haciendo el bien!! Y con un gran don de gente!! Esto no se aprende en la universidad!! Mis más sinceras condolencias a todos!! Creo que están muy bien...están juntos!!!
Pablo Cuestas: Qué linda vida nos dieron nuestros viejos prima, que agradecidos tenemos que ser, se los va a extrañar siempre y mucho. Un beso grande!!!
Laura Leonetti: Hermosas palabras, Anahi!!! Quise entrañablemente a Adhelma y Héctor y compartimos épocas duras. Es una mujer inolvidable!!! Te abrazo junto a Danilo.
Olga Toso: Mi más sentido pésame a esa gran familia que en un viaje a Rosario la conocí y me la describió, desde ese entonces estuvimos en algunas ocasiones comunicadas a través de esta red, siento mucho su partida, era un libro abierto contando sus vivencias, acompaño a la familia en vuestro dolor.
Antonio Riccobene: Nadie que la haya conocido podrá olvidarla, me quedan recuerdos hermosos de la infancia. Besos y abrazos a la distancia! No me olvido de este ser querido que ahora en paz descansa.
Ana Luisa Geijo: Hermosa por dentro, alegre por fuera. Bellos recuerdos de su paso por el jardincito de Carabelas. Por haber participado en El Circo de la Alegria... Ya estará su Alma inquieta organizando un festejo en el Cielo.
Foto Donna Rojas: No te conozco a vos pero la conocí a ella, ha hecho tantas cosas en su vida !!, incansable, hace pocos años atrás había estudiado cine, me acuerdo que en una charla me dijo que ante el dolor de la pérdida de su marido o se tiraba en la cama por la angustia o seguía y eligió ser como siempre una luchadora!!! Un abrazo: Alicia Di Florio.
Paulo Riccobene: Una gran mujer que nos deja un hermoso ejemplo de vida. Sin duda que sigue estando en vos y en cada una de las personas con las que compartió.
Silvia Cervós: Una gran mujer! Fue un placer conocerla y compartir con ella la vida! Ella y Beto, el lelo, siempre por siempre estarán en nuestro corazón!
Lila Gutierrez:Atesoro en mi su buena predisposición siempre para recibirnos en tu casa cuando éramos pibes, alegre y compañera. Un gran abrazo Anahí y Danilo!!!!
Fela Gatica Gazaba: Abrazo grande a esta querida familia! Cómo no recordarlos, ellos me enseñaron mucho, un hermoso ejemplo de vida!!!! Hermosas tus palabras, Anahi!!! Ya está junto a su amor!!! Les mando un beso grande!!!!
Ariel Gutierrez: ciento y pico (largos) de clicks en diferentes emoticones y muchos, muchísimos comentarios. Cada uno de los que aquí escribe lo hace para saludarte pero también para dejar un comentario, una anécdota con tu mamá y también aparece el ENORME doctor Cuestas, eso no pasa porque si, pasa porque tu mamá dejo una huella y porque pasó por esta vida honrándola, uno no se gana el cariño y el respeto de la gente si no es una buena persona, y tanto tu mamá como tu papá lo eran. Me imagino que tu corazón debe rebalsar de orgullo cuando lees cada uno de los posteos, mirá que hermoso legado te dejó, el cariño, respeto y reconocimiento de la gente. La pérdida es irreparable pero estoy seguro encontraras consuelo cada vez que la pienses, cada vez que te encuentres con alguien y te hable de ella, porque la van a evocar con cariño y alegría y entonces (de alguna manera) está viva, mientras esté en tu cabeza y tu corazón y en la de quienes la conocimos tu mamá está! Te dejo un beso.
Mariela Cuestas: Así es prima!!todo un ejemplo de vida! Claro que la vamos a extrañar y recordar siempre con esas ganas de vivir! Un beso enorme!
Nenu Gasparini: Abrazo enorme para vos y toda la familia, Anahí! Tan ciertas las palabras de Amado Nervo. Tan queridos Adhelma y Héctor!!! Siempre lo recordaremos, con un gran cariño!!!
Aníbal Julio Guilera: Un abrazo enorme para su familia, la recuerdo con mucho cariño, tanto a Ella como a su Compañero de toda la vida que fue mi Pediatra, tanto que el primer día que fui para Rojas cuando nació mi Hijo Alen lo llevé a Ellos para que lo conociera.
Mariela Diaz: Acabo de enterarme que falleció Adhelma Cuestas. Una enorme mujer. Una Maestra. La primera vez que la ví, fue en la Escuela 8, de Rojas, contando cuentos a lxs niñxs. Le estoy por siempre agradecida. Porque me recibió en su casa, cuando trabajaba en Rojas, me alojó, y fue así que tuve la dicha de conocerla y compartir tantas cenas y charlas inolvidables, sobre historia, arte y política. Era una adelantada, tan sabia, sencilla, con tanta fuerza y alegría de vivir. Aunque la extrañe, nunca voy a olvidar el legado que su ejemplo de vida deja en mí. Hasta Siempre Doña!
Francisco Veuthey: Y te nos fuiste, ¡Adhelma! Nos conocimos en el foro virtual de la carrera de Cine Documental (Universidad Nacional del Litoral) cuando, por error, a mí me inscribieron en Guión un año antes —vos pertenecías a una cohorte anterior—. Ese "error" devendría en cinco realizaciones: tu documental (que compartí como tesis en calidad de editor) "¡Meta Vivir Nomás!" (2008); tu libro "El Camino Andado. Contando y cantando... una historia de amor" (2012, edición y maquetación); el corto piloto "Secretos de Rojas: La Puerta Abierta" (2013; realización; idea y producción tuyas); la entrevista que te hice cuando viajaste a Ámsterdam con tus nietos (2015) en otro proyecto piloto, mío esta vez, "Estación de Autor (1)"; y, terminado hace unas semanitas nomás, tu último libro, "Postales de la Memoria. Historias de niña — Relatos de abuela" (2018; edición y maquetación). Habías alcanzado a tener la prueba de galera en tus manos, con las tapas impresas en color (les faltaba, lógicamente, el patinado brillante)... pero te fuiste horas antes de que tu nieto llegara con el libro impreso para dártelo. Algún espíritu bueno, (¿el de Héctor, el amor de tu vida, te habrá soplado al oído que ya era hora de partir porque tu última obra estaba concluida?). Ha sido una bendición encontrarte en mi camino, hemos aprendido juntos y llevado a cabo "trabajos del alma", como me gusta definir a estas obras, que son extenuantes y, además de talento y conocimiento, exigen tanto esfuerzo. Peleábamos mucho en los primeros trabajos, a tal punto que tu amorosa hija Anahí debía intervenir (¡jajaja!). Pero luego aprendimos a convivir en la consecusión de estos trabajos tan absorbentes. Tampoco compartíamos demasiado las ideas sobre política, pero estábamos por sobre esa dimensión porque nos necesitábamos y nos queríamos; ¡la pucha, que hasta eso conseguimos superar los seres humanos, cuando tenemos la estatura requerida para sobreponernos a nuestras convicciones por el interés común. ¡Hasta otra vida, querida amiga, espíritu gemelo en la búsqueda de la perfección! No me cabe la menor duda que tu alma ya encontró la luz y, ahora, inquieta y chispeante como sos, ¡ya estás pronta para florecer en una nueva vida!
Eduardo Sajama: Adhelma, te conocí por error como tambien le sucedió a Luis Veuthey en la carrera de cine, fuiste como vos decías la abuela de todos los que cursábamos esa carrera, mil anécdotas en cada encuentro en Sante Fe, en fin te vamos a extrañar compañera. Hasta siempre Adhelma!
Nabitar Lia: Partió una grande...se fue una Mujer, q me enseño mucho, con su vida. Un faro, una adelantada, una Maestra. Los caminos geográficos me llevaron por otros lares, pero siempre la fui mirando, leyendo, admirando su " decir y hacer". Hoy una tristeza se acurrucó en mi corazón... justo justo ahí, donde anida la Memoria, donde ya estaba Héctor, su amado esposo y compañero...y otros tantos, que mientras pudieron, se la pasaron META VIVIR NOMAS. Hasta la Victoria siempre Adhelma Cuestas y gracias x tanto.
Paula Cuestas: imposible apagar tanto, tanto, tanto fuego! para mi vas a ser siempre así: plena, eterna, infinita.. te vamos a extrañar todos los días! feliz viaje mi mágica anelma! (has sido especial hasta para emprender el vuelo, justito un 8M)
Estela Percibaldi: Tal cual Pauly. La recordaremos así. Llena de vida, siempre joven, participando y luchando por causas justas. Ha cumplido. Ahora seguirá en otros sitios.
Mariana Busso: Muchas/os aprendimos a quererla y admirarla a partir de tus relatos. Abrazo enorme Pau!!!
Alicia Diciacio: Viva la Magia! Buen viaje Mujer inspiradora. Te quiero Pau. Fuerza.
Ivana Nime: Supo ocupar un lugar en el corazón en cada uno que tuvimos la fortuna de conocerla. Y ahí permanecerá siempre. Te abrazo biiien fuerte. Eterna abuela cuenta cuantos y compañera.
Aldo Norberto Sarmiento: Chicos cuántos sentimientos encontrados feliz por haber nacido Isabella y muy triste por no poder tener más a mi única Tía. Pero siempre llevaremos cada uno de nosotros esa fuerza y ejemplo de vida que nos dio a todos BESOS a todos y fuerza par a superar está pena.
Monica Percivaldi: Querida Paula, ello, los que se no adelantaron siguen cada día junto a nosotros...en cada palabra, gestos, dichos, alegrías y otras no tanto que recordamos a diario. Siempre están presentes y vivos!! Te quiero mucho y fortaleza!!
Melina Porta: Pupii te mando un abrazo grande, justo el otro día encontré las fotos de el finde que pasamos en Rojas en su casa. Que lindos momentos, fue una mujer que vivió la vida y que lindo que la pudiste disfrutar hasta esta edad. Te mando un abrazo y beso grande. Guardo los mejores recuerdos.
Liliana Menoyo: Las abuelas dejan huellas imborrables, a disfrutar cada día de sus enseñanzas, bellísima mujer Adhelma!!!! Besos a Danilo y flia.
Forese Eduardo: Sentiremos mucho el partir de esta compañera multifacètica para la sociedad, leal a la causa y sus principios, comprometida militante, Adhelma querida gracias por tanto. BESO AL CIELO...!!! QEPD
Daniel Bonino: Recién me entero...qué podemos decir de esta mujer singular por donde se la mire. Felíz viaje señora, adonde quiera que esté. Jamás la olvidaremos.
Josefina Cingolani: Conocimos a Adhelma en aquella cursada cuando su imagen ilustró el origen de tu pasión por la lectura... mientras exponías no podía dejar de recordar a mi abuela, también maestra y habitante de una casa repleta de relatos y olor a libro viejo. Te abrazo en este momento, y sonreí como ese día en clase que con palabras formales tratabas de contarnos todo lo que te había dado esa mujer, abuela y amiga!
Deby Martell: Adhelma es de esas mujeres tan grandes que me saco el sombrero. Una mujer llena de inquietudes que siempre luchó por sus ideales y que con firmes convicciones nunca se calló. La mujer cineasta, la mujer periodista, la maestra, la abuela cuentacuentos, la actriz, mamá, abuela, amiga, compañera. La que escribía e investigaba, la que guardaba en su carpeta recortes de diarios con notas de su autoría y archivos para mantener viva esa parte de la historia que con esmero intentan ocultarnos. La que tenía mil anécdotas pintorescas de sus viajes. Qué honor haber compartido tantos momentos. Cuánto aprendimos los que te conocimos! Tus libros, tus películas, tus cuentos, tu pasión y dedicación por cada cosa que hacías es admirable. Te pienso y recuerdo el olor a albahaca en el patio, la sopita amarilla, la infancia colorida con sombreros y disfraces, tu sonrisa sincera, tu amor inmenso, tus palabras sabias....Cuánto amor que nos dejaste. Buen viaje Adhelmita, siempre vas a estar en mi corazón.
Rosita Gallo: ADHELMA. Se me hace cuento que ya no estés en este plano. En nuestro acto del 8M, poquitas horas antes de tu partida, empecé a extrañarte. Me parecía imposible no verte llegar desde alguno de los ángulos de la plaza, seguramente desde el de Eva Perón e Iribarne, apurada, blandiendo papeles, con el paso un poco vacilante de los últimos tiempos. O que no me hayas llamado antes por teléfono para que te pasáramos a buscar. Pero cerré los ojos y te evoqué con el paso firme de siempre, vestida con alguna de tus hermosas túnicas o con alguna camisola de ensueño (como dice Andrea y yo suscribo) coloridas, atemporales, viejísimas, impecables. Me dije que no sólo los actos del Día de la Mujer, de la Memoria, los de celebraciones patrias, los partidarios, los surgidos eventualmente por algún reclamo puntual, ya no iban a ser iguales sin tu presencia. Es que, para mí y para muchos y muchas, tu ausencia en charlas, espectáculos de coros y teatro, música, cine, ferias, va a ser cosa extraña. Que las veredas por las que ya estabas dejando de transitar (“las alegres vereditas de Rojas” como ironizabas porque son inseguras por sus obstáculos arquitectónicos y las extensiones de los bares que te obligaban a caminar a contramano y por la calle) también te van a echar de menos, tanto las andabas, tanto te eran queridas. Porque al paisaje pueblerino le estás faltando fuerte, amiga, a sólo seis días de tu viaje “pa’l otro lado” como también solías decir. Y yo adopto esta expresión como eufemismo de la palabra muerte, porque es una palabra impropia para aplicarla a la ausencia de alguien que, como vos, amó tanto la vida y la honró tanto. Y sólo me refiero a la palabra, no a la muerte en sí, a secas, que no aplica para vos. Sólo aplican tu pertinaz voluntad de trabajo, tu solidaridad a ultranza, tu capacidad infinita de indignarte frente a toda injusticia, tu sed de conocimientos. Nada más lejos de la muerte. Nada más cerca de la celebración de la vida. Dos libros, varias películas, incontables artículos periodísticos en tu haber, también fuiste la militante casi adolescente del primer peronismo, pionera en Rojas en la militancia por los Derechos Humanos, aún antes del final de la dictadura, y entusiasta de cuanta causa justa y democrática convocara tu incansable voluntad de trabajar. Y fuiste y serás para siempre la protagonista de una historia de amor que no se rindió ni al tiempo ni a la adversidad, junto a Héctor, el también queridísimo Héctor. Y la madre amorosa, la abuela divertida, la amiga entrañable .Tu afán viajero te multiplicó amigos en el país y en el mundo, y tenías el raro don de conectarnos entre nosotros, hacer que nos conociéramos, entrelazar historias y promover cariños. Te recordaremos alegre, vital, comprometida, lúcida, generosa, íntegra y valiente. Gracias, amiga, por el largo tiempo compartido, por hacerme parte de tu familia y formar parte de la mía. Si es cierto que alguien muere realmente cuando nadie atesora su recuerdo, vos no corrés ese riesgo: le pusiste tu impronta a esta pequeña porcioncita del mundo para hacer de él un lugar mejor, más justo, menos duro, más bello, y eso te pone a salvo del olvido.
Nelida Layacona: Hermosas palabras Rosita la describiste tal cual era, yo tuve la oportunidad de trabajar y aprender muchas cosas de ella, también me sorprendió su partida porque ese espíritu tan jovial y activo no podía irse, la vamos a extrañar y yo le voy agradecer siempre el haberle brindado la posibilidad de trabajar junto a mi hijo Mariano quererlo y respetarlo.
Luciana Cueto: Maravilloso texto para despedir a una gran mujer, que jamás se resignó a la mediocridad, que le puso color y alas a los días, que reinventó su pequeño universo y lo hizo brillar... Adhelma se queda en nuestros corazones y en nuestras luchas. Y su inagotable luz continuará iluminando a quienes como ella, eleven la antorcha de las causas justas. La vamos a extrañar. Te quiero, ma.
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